Nacido el 30 de
Diciembre de l884, hijo de Jacobo Cortissoz y de Julia Álvarez-Correa y nieto
de José Cortissoz y Esther Pinto quienes
habían emigrado de Curazao en los inicios del siglo XIX. Jacobo Cortissoz su padre fue un verdadero patriarca quien
siempre coloco por encima los intereses y los valores familiares en todas sus decisiones. Fue además un autodidacta quien dirigió por muchos años la Compañía Colombiana de Transportes,
accionista y administrador del Banco de Barranquilla, presidente de la empresa
del acueducto, socio fundador del Crédito Mercantil, accionista de la Compañía Unida
de fósforos, de la Compañía Molienda de granos para aceites y féculas, de la compañía de Préstamos
y Construcciones y de la Cervecería Barranquilla. Ya a finales del siglo XIX
las dos colonias extranjeras mas importantes en Barranquilla eran la Hebrea y
la Alemana, Barranquilla había recibido a familias prestantes de Santa Marta y
Cartagena que se habían radicado aquí junto con una enorme cantidad de
extranjeros. Ernesto realizo sus estudios en el Colegio Ribón de Don Carlos
Meisel un profesor alemán que había llegado al país invitado por el gobierno
colombiano como parte de la política reformista. Ya desde el colegio demostró su
inteligencia, magnetismo personal y cualidades y temperamento de líder. Posteriormente
viajo a Alemania a donde su tía Clara Álvarez-Correa a quien cariñosamente
llamaba Meme y quien le quería como a un hijo. Allí completo su formación académica
obteniendo su diploma Realschule en la ciudad de Bremen después de sustentar su
tesis sobre Comercio. Despues de esto
viajo con su tía a Inglaterra donde aprendió inglés, luego en la Suiza francesa
el francés y en la parte italiana de Suiza el italiano.
A su regreso a Colombia se dedico a las actividades económicas de su padre atendiéndolos
tramites de aduana de las importaciones y exportaciones que circulaban por los
almacenes, Efectuaba a su vez periódicos viajes a Zambrano, Plato, Magangue y
Usiacuri a cobrar dineros o a las cercanías de la isla El Fangal donde la compañía
tenía una propiedad en explotación. Posteriormente fue nombrado apoderado de
Cortissoz & Cia. por insinuación de
su hermano Rodolfo. La diversificación de las inversiones de su padre fue también
una característica suya. De noble cuna, cultura refinada e instrucción poco común,
fue un hombre honorable, enérgico, creativo y con visión de futuro, con fe en
la ciencia y en el progreso, con claridad en la finalidad de la amistad y
convencido del merecimiento del salario de acuerdo con la calidad del trabajo y
de nunca dejar obras inconclusas. Su
culto a la belleza por su alto sentido estético, su gran capacidad de liderazgo
reflejada en las múltiples funciones desempeñadas como ejecutivo, planificador,
director y representante de los grupos donde interactuó, Muy alegre en épocas de
Carnaval recorría en comparsas las calles de Barranquilla. Muy sensible al arte
en todo sentido, la música, la poesía, la pintura, todo le hacía experimentar
sensaciones sublimes. Despues de 1902
comenzaron sus amores con Esther Rodríguez González quien se convirtió en su esposa después de un
romance en el que abundaron los detalles, los libros, las postales y las pinturas. Inicia su participación en la masonería,
sus inversiones en compañías productoras
de bebidas, alimentos y fósforos. Su gestión
frente al Crédito Mercantil y la fundación y consolidación de la SCADTA la
Sociedad Colombo Alemana de transportes Aéreos, primera compañía de aviación comercial en el
continente americano, la obra con mayor proyección en el panorama empresarial y
económico del país en ese entonces. Podía enorgullecerse por su posición de
primera magnitud pecuniaria y social en la Barranquilla de 1918, con amplio
reconocimiento en la sociedad barranquillera y de los visitantes ilustres de la
ciudad. De arrogante figura y de maneras exquisitas en el trato, extrovertido y
aficionado al baile, optimista y entusiasta era un banquero con corazón. Amado
por sus amigos y por sus empleados quienes entusiastas le anticipaban serenata
a sus cumpleaños. Inicialmente
considerada una utopía la Scadta fue fundada por el junto con Arístides
Noguera, Jacobo Correa, Cristóbal Restrepo, Rafael Palacio, y los alemanes
Netjen, Kaemmerer y Stuart Hossie a
quienes convoco con entusiasmo. Scadta
inicio operaciones con tres pilotos alemanes Hellmuth Von Krohn, Werner Hemmer
y Wilhelm Schnurbusch y dos hidroaviones Junker metálicos F13 entre los puertos
de Veranillo, Calamar, El Banco, Girardot, Gamarra y Palanquero. Los
hidroaviones eran transformados en la mitad del vuelo en avionetas de dos ruedas.
Scadta completo una flotilla de 20 Junkers.
Una utopía como la de Bocas de Ceniza la causa por la cual murió a los
39 años de edad batiendo records como empresario y como gestor de empresas, en
el accidente aéreo del “Tolima” piloteado
por Von Krohn de la SCADTA en un vuelo que buscaba llamar la
atención del gobierno central sobre la importancia que la canalización de Bocas
de Ceniza representaba y que termino estrellándose contra una residencia en la
avenida Progreso frente a lo que en algún tiempo ocupo el Hotel Caribana. Ernesto
había salido dejando en casa a su esposa quien se encontraba en periodo
post-parto de su hijo Alberto, por recomendación médica la noticia del
accidente se le oculto a Esther por un tiempo prudencial debido a su estado,
con la complicidad de su secretario personal quien le hacía llegar telegramas
que supuestamente le escribía su esposo desde Cartagena a donde se había trasladado en compañía del
ministro de transporte de la época. Su muerte influyo para que fuera mas
decidida la lucha por la apertura de Bocas de Ceniza creándose la Junta de
defensa de Barranquilla convocada con el fin de asumir una actitud mas resuelta
sobre el problema de Bocas de Ceniza consagrando un recuerdo en memoria de las víctimas
del accidente aéreo del “Tolima” como se
llamaba la aeronave. El Monumento a los mártires de la aviación se encuentra
actualmente presidiendo la plaza del
parque de los fundadores. En el cincuentenario de la aviación comercial el
congreso aprueba la ponencia del Sr.
Armando Zabarain en 1968 que propone honrar al aeropuerto de Barranquilla con
su nombre.
Ernesto Cortissoz
Álvarez – Correa tuvo siete hijos:
Enrique, Clara, Cecilia, Ernesto, Fernando, Alberto y Eduardo. Fue un muy dinámico
y exitoso empresario y a sus capacidades como a su entusiasmo Barranquilla le
debe muchísimo al haber adquirido gracias a su empeño, conciencia de sí misma.
Ernesto Cortissoz, sin duda el hombre más importante de la ciudad en su época, contribuyo grandemente al progreso de la
ciudad y de su comercio y escribió en
los anales de la historia el nombre de Barranquilla como la ciudad pujante e innovadora
cuna de la aviación comercial del continente americano y la segunda en el
mundo.
Bibliografía
Ernesto Cortissoz,
Conquistador de Utopías, Miguel García Bustamante, Lerner 1ª Edición,
Noviembre de 1994.
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